Por primera vez en toda la historia evolutiva de los seres humanos.
El pasado 11 de mayo los niveles atmosféricos de dióxido de carbono o CO2, pasaron el nivel de 415 partes por millón (ppm).
Es la primera vez que los seres humanos hemos inhalado aire con tanto CO2. Es un gas transparente y sin olor y no lo percibimos, pero está teniendo un enorme impacto en el planeta porque ha alterado su balance energético.
El CO2 adicional que hemos lanzado a la atmósfera está causando que la Tierra acumule energía del Sol más rápido de lo que la irradia.
Si seguimos este curso de acción llegaremos a un aumento de la temperatura global de 3, 4 o 5 grados Celsius para fin de siglo, y eso tendrá consecuencias desastrosas para nuestros hijos y nietos y generaciones futuras durante miles de años.
No tendríamos que agregar mucho más dióxido de carbono para calentar el planeta lo suficiente como para que el hielo de Groenlandia y partes de Antártica atraviesen un punto de no retorno. Y en ese caso cualquier cosa que hagamos no impedirá el derretimiento de grandes sectores de hielo.
Si eso ocurre el aumento en el nivel del mar afectará a grandes ciudades en el mundo y desplazará a cientos de millones de personas, veremos olas de calor tan intensas que partes del planeta serán inhabitables y habrá migraciones que desestabilizarán a un planeta ya aquejado por problemas.
BBC