La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición considera que una crisis económica en el ámbito familiar “afecta de manera directa a las partidas destinadas a alimentación”, por lo que no siempre “se escogen los productos más acertados según los criterios de alimentación sana”, señala Francisco Botella, vocal del área asistencial y de comunicación de esta sociedad médica.
La SEEN recomienda en estas situaciones de crisis económica:
- Intentar seguir un patrón de dieta saludable mediante alimentos variados que aporten energía y nutrientes.
- Uno de los alimentos más recurrente es la papa. Su consumo debe ser moderado, pues su aporte energético es limitado.
- Alternativas a la patata pueden ser el arroz, la pasta (mejor integral) y las legumbres, entre otros, como alimentos básicos que por su precio resultan asequible como plato principal.
Consejos generales para una dieta equilibrada
Según la SEEN:
- Hacer al menos tres comidas diarias.
- Elegir mayoritariamente alimentos de origen vegetal (fruta y verdura de temporada, legumbres y cereales) y de proximidad.
- Incluir como mínimo una ración de cereales o derivados (pan, pasta, arroz, maíz, patatas, etc.) en cada comida, priorizando los elaborados con harina integral.
- Limitar el consumo de alimentos de origen animal, como carne, embutidos y lácteos no desnatados y sus derivados.
- Priorizar el consumo de pescado (si puede ser, azul) y carne blanca (pollo, pavo o conejo).
- Tomar legumbres dos/tres veces a la semana.
- Reducir el consumo de alimentos fritos.
- Moderar las raciones y reaprovechar algunos alimentos.
- Perder el miedo al agua del grifo.
- Cocinar en casa, en lugar de comprar alimentos ya precocidos.