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Descifrando el éxito de las apps delivery

JD Abr Descifrando el éxito de las apps delivery

El volumen de compras online ha crecido estrepitosamente en los últimos años. Se estima que en Latinoamérica hay 156 millones de personas que compran en modalidad digital, representando un 8% de las transacciones por Internet a nivel mundial según el portal STATISTA.

Dentro del sinfín de opciones de compras online, las más atractivas parecen ser las compras en portales de delivery y es que tan solo en lo relativo a envíos de comida a domicilio las cifras movidas ascienden a cuantías millonarias cada año.

El motivo de esto no parece ser otro que la sencillez de su sistema, puesto que basta con realizar un pedido y esperar a que este llegue en cuestión de minutos al destino deseado. Tanto es así que en las plataformas de distribución digital de aplicaciones móviles como Google Play y Play Store se encuentran disponibles diversas empresas de delivery desde las cuales se puede pedir comida fácilmente desde el celular como es el caso de Pedidos Ya.

Tomando como ejemplo esta empresa, es posible comprobar que lo más interesante al respecto es que dentro de la sencillez del sistema existe un entramado interno que logra una gestión excelente de los comandas. Con una interfaz extremadamente intuitiva que permite al usuario gestionar sus pedidos, clasificar sus establecimientos preferidos y encontrar ofertas y descuentos en locales encuadrados dentro de su zona de reparto, hasta un sistema de pagos seguros que protege la información del cliente mediante encriptación de datos, todo está perfectamente ideado para que lo único que le importe al usuario sea llenar el carrito de la compra.

Vale decir que para que la compra sea fluida se hace precisa una optimización de carga veloz y una adaptación de la interfaz a distintas pantallas, para lo cual Pedidos Ya despliega una modalidad para pc y otra para celular, a cada cual más competente.

Una vez que el pedido es efectuado y pasa a ser gestionado en el formato tangible, la tecnología no deja de operar y es que la ruta de los repartidores responde a modelos de optimización mediante algoritmos que permiten organizar los repartos de forma que todo llegue en su debido momento y en las mejores condiciones posibles.

Esto, a diferencia del consumo presencial convencional, permite un mayor costo-beneficio, lo que a la larga no solo supone un beneficio para la industria de delivery sino también para los comercios que operan dentro de las plataformas, puesto que el volumen de pedidos se ve maximizado al no depender de barreras espacio-temporales.

Por su parte, clientes de todas las edades son capaces de manipular las apps delivery debido a la sencillez ya expresada, lo cual justifica la creciente inversión en compras online, que, en el caso del delivery, ha trascendido la comida a domicilio para explorar opciones de mercado como son los supermercados online, las farmacias a domicilio y los servicios de mensajería, que resultan más veloces que correos.

El desarrollo constante de estas plataformas, así como su adaptación al contexto real de reparto permite el desempeño de nuevas tecnologías como valor diferencial para una competitividad difícilmente alcanzable por el comercio presencial. Consecuentemente, es posible estimar que en los próximos años las transacciones vía delivery continúen con su creciente éxito, al tiempo que cada vez más empresas se asocien con ellas para alcanzar un mayor número de clientes