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Costa Rica y Nicaragua trabajan para llevar ayuda humanitaria a los miles de afectados por las lluvias asociadas a la tormenta Nate tras la devastación del pasado jueves, la cual también golpeó con menos fuerza, a Honduras y Panamá, causando una veintena de muertos y más de 30 desaparecidos.
Autoridades cifraron en 12 los fallecidos en Nicaragua y en 10 en Costa Rica, así como en 7 y 25 los desaparecidos en cada país, respectivamente.
Por su parte, el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, decretó tres días de duelo y anunció que se coordinan esfuerzos con municipios y empresarios que tengan maquinaria pesada o aeronaves para llegar a quienes más lo necesiten.
Los vuelos pretenden evacuar ciudadanos que necesiten atención prioritaria como mujeres embarazadas, adultos mayores y niños, además de entregar suministros, víveres, medicamentos y oxígeno, mientras que la maquinaria intentará abrir el paso en rutas bloqueadas por derrumbes en todo el país.
Las mayores consecuencias se registran en las provincias de Guanacaste y Puntarenas, ambas en el Pacífico, así como Pérez Zeledón, provincia de San José, donde según las autoridades, han cifrado en 7.000 las personas que se encuentran en 95 albergues habilitados.
En Nicaragua, donde el Gobierno mantiene una alerta amarilla, de prevención, y las clases están suspendidas, la Empresa Nacional de Alimentos Básicos (ENABAS) inició este viernes el envío de ayuda y alimentos a miles de afectados por las inundaciones provocadas por Nate y las fuertes lluvias propias de la temporada húmeda.
Igualmente, las autoridades de socorro de Nicaragua han cifrado en 2.880 las familias afectadas, con sus casas anegadas o inundadas, las cuales están ubicadas en su mayoría en el departamento de Rivas y Chontales, dos de las zonas más afectadas, según informes del Gobierno.
Honduras, por su parte, informó de dos víctimas mortales a causa de las precipitaciones asociadas a la tormenta tropical Nate, y anunció que otras dos personas dadas el jueves como desaparecidas fueron halladas con vida.
Las autoridades declararon una alerta roja de emergencia, en dos departamentos del sur del país, y mantuvieron la amarilla de vigilancia, en los otros 16.
