Los ministros de Agricultura de los países del G7, los siete más industrializados, reunidos este fin de semana en Bérgamo (norte de Italia), se han comprometido a adoptar compromisos para eliminar el hambre de 500 millones de personas antes de 2030.
Con la llamada “Declaración de Bérgamo”, Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Japón y Canadá destacan y promueven el papel de la “cooperación agrícola” para poder llegar a este objetivo, ya que “la mayoría de las personas que sufren hambruna se encuentran en áreas rurales”.
El ministro anfitrión, Maurizio Martina, explicó en la rueda de prensa final que existe “el compromiso para aumentar los esfuerzos para favorecer la productividad sostenible sobre todo en África”.
También se abordó en los dos días de reunión “la defensa de las rentas de los agricultores ante la crisis debido al cambio climático, y se dio el mandato a la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para que estudie acciones”.
La protección de la renta de los agricultores y la mayor cooperación agrícola con África son dos de los cinco puntos aprobados en la declaración de la reunión del G7 de Agricultura.