El Gobierno de Chile y delegados de nueve etnias reconocidas en este país suramericano, iniciaron un inédito proceso de consultas a los pueblos indígenas, asociado a un proyecto de una nueva carta fundamental.
Asimismo, esta iniciativa inaugurada por la presidenta Michelle Bachelet, espera cumplir con el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la cual obliga a los países a consultar a las distintas razas que existan en el país, cada vez que se adopten medidas administrativas o legislativas que puedan afectarlos en forma directa.
Igualmente, Bachelet aseguró que su país vive un reto constitucional que exige actuar sin dilaciones, con pasión democrática y responsabilidad. Además afirmó que una Carta Magna que no recoge la ampliación de derechos y libertades del siglo XXI, entre otros, los de los pueblos indígenas necesita una renovación.
En este sentido, tras resaltar la participación de 17.000 personas, en un trabajo que se realizó sobre la propuesta de una nueva Constitución, Bachelet dijo en su discurso que los ejes son el reconocimiento de los pueblos, derechos lingüísticos, territoriales, participación y representación diferenciada.
Sostuvo que la propuesta establece la existencia de territorios especiales indígenas, donde serán oficiales el idioma propio, los emblemas y los símbolos de esa cultura.