La Cámara baja de Brasil concluyó el trámite previo a la votación en que, el pleno de ese órgano legislativo decidirá si el presidente, Michel Temer, será sometido a un juicio penal por presunta corrupción.
El gobernante ha sido acusado por la Fiscalía de obstrucción a la justicia y asociación ilícita, cargos que fueron analizados por la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara de Diputados, que aprobó un informe en que el recomienda rechazar esas denuncias por una “notoria falta de pruebas”.
El informe fue leído en el pleno de los diputados, que tendrá la palabra final sobre el caso, aunque en los círculos políticos se asegura que la denuncia será rechazada, tal como ocurrió con una similar que la misma Fiscalía presentó contra Temer hace ya casi cuatro meses.
El pleno de la Cámara baja fue convocado para tratar el asunto mañana en una sesión que puede durar unas 15 horas y en la cual será necesaria una mayoría de dos tercios (342 votos) para que el Supremo sea autorizado a analizar el caso y decidir si Temer será procesado, lo que supondría suspenderle de sus funciones durante seis meses.
Al mandatario, por su parte, le bastarán 172 votos de los 513 posibles para que la nueva denuncia de la Fiscalía acabe como la primera y sea archivada, para ser retomada por la Justicia una vez que Temer concluya el mandato que vence el 1 de enero de 2019.
En el caso de la primera denuncia, en la cual se acusaba a Temer de corrupción pasiva, los cargos fueron negados por la mayoritaria base parlamentaria de la coalición gobernante, que obtuvo 263 votos frente a los 227 que reunió la oposición.
La única interrogante entre los diputados es si Temer tendrá el mismo respaldo ahora o si perderá algún voto, pero ni siquiera en la oposición se pone en duda que el resultado final será favorable al presidente, que conserva una sólida mayoría entre los diputados.