Los países del Grupo de Lima y EE.UU. hicieron hoy un llamado al gobierno de Venezuela para que de garantías de “un proceso libre, justo, transparente y democrático” en las elecciones presidenciales y afirmaron que cualquier proceso que no cumpla esas condiciones carecerá de “legitimidad y credibilidad”.
En una nota difundida tras la conclusión de la VIII Cumbre de las Américas, el bloque formado por Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía, al que se sumó EE.UU a través de su vicepresidente Mike Pence, expresaron su “preocupación” por la situación en Venezuela y el agravamiento de la crisis en el país.
Además de pedir un proceso electoral justo para la oposición, mostraron su “determinación” para “seguir impulsando, especialmente en el ámbito de la OEA, acciones e iniciativas que contribuyan a la restauración de la institucionalidad democrática, el respeto de los derechos humanos, y la plena vigencia del estado de derecho” en Cuba.
Los firmantes refrendaron asimismo su apoyo a la Asamblea Nacional de Venezuela y reiteraron que los actos jurídicos que conforme a la Constitución del país caribeño requieran de autorización de dicha asamblea, solo serán reconocidos cuando ésta los haya aprobado.
En su nota también se exhortó a organismos del sistema de Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA) a implementar “de manera inmediata un programa de asistencia humanitaria para aliviar la situación de sufrimiento y escasez que padece el pueblo de Venezuela”.
En tal sentido, reiteraron su llamado al gobierno venezolano para que permita el ingreso y distribución de la ayuda humanitaria “que mitigue los graves efectos del desabastecimiento, especialmente de alimentos y medicinas”.
El “éxodo” de ciudadanos venezolanos que han abandonado su país también también fue motivo de preocupación por los firmantes de la nota, quienes pidieron de forma “inmediata” un programa de apoyo y fortalecimiento de capacidades de los países de la región para atender las distintas necesidades que pudieran tener, incluidas las de seguridad.
Junto a esto, se solicitó a la comunidad internacional que colabore para recuperar la economía de Venezuela una vez que el país “regrese a la normalidad”.