La III Cumbre del Hambre Cero comenzó hoy en Ecuador con una petición generalizada para una mejor redistribución de los recursos alimentarios porque, como dijo el presidente ecuatoriano Lenín Moreno, el hambre y la desnutrición se deben a la “codicia” y no a la “escasez”.
El encuentro, organizado por la Prefectura de la provincia de Azuay y en el que participaron nueve expresidentes iberoamericanos, se desarrolló en torno a la necesidad de frenar un “mal” que muchos de los panelistas atribuyeron a la concentración del bienestar.
Moreno habló de las políticas de su país para combatir este fenómeno y dijo que la ambición de llegar al “hambre cero” es una obligación de la humanidad y que los cambios son posibles.
En la III Cumbre Hambre Cero participan los expresidentes Oscar Arias (Costa Rica), José Luis Rodríguez Zapatero (España), Felipe Calderón (México), César Gaviria (Colombia), Laura Chinchilla (Costa Rica), Eduardo Frei (Chile), Eduardo Duhalde (Argentina), Hipólito Mejía (República Dominicana) y Rosalía Arteaga (Ecuador).
Su objetivo, como el de las dos anteriores que se celebraron en Dakar (2014) y Medellín (2016), es conseguir un cambio en las políticas internacionales que pongan fin al hambre por medio de una redistribución económica y una agricultura sostenible que tenga en cuenta también las necesidades del planeta.
En el encuentro, que cuenta con el aval del Consorcio de Gobiernos Provinciales de Ecuador y la Organización de Regiones Unidas (ORU Fogar), vinculada a la ONU, participan 117 expertos de 35 países que entre hoy y mañana, sábado, analizarán asuntos relacionados con los sistemas productivos territoriales, el consumo y la nutrición, la gobernanza y la soberanía alimentaria, entre otros.
En ese sentido, el expresidente Mejía, propietario de cultivos, dijo que “muy poca gente entiende la realidad del campo”, en tanto que otros exmandatarios establecieron una relación directa entre los conflictos armados y el hambre.
Para resolverlo “se necesitan dos aliados, el primero, la alianza con el planeta”, señaló el exmandatario español al referirse a la necesidad de proteger y cuidar el medioambiente porque “la tierra puede prescindir de la especie ‘homo sapiens’ pero la especie ‘homo sapiens’ no puede prescindir del plantea”.
La segunda es una “alianza con la inteligencia, con la educación con la cultura y los avances tecnológicos”, y matizó que dentro de la inteligencia está contemplada “la democracia” y los “gobiernos responsables que actúen por el interés general”.
Una relación entre guerra y hambre sobre la que abundó el presidente costarricense Arias, quien aseguró que la seguridad alimentaria es solo posible en “regímenes democráticos con todas las garantías”.
Puso en ese sentido el ejemplo de Venezuela, donde la escasez ha minado la capacidad de la población para abastecerse y donde cree que existe una “espiral autoritaria absolutamente caótica” y moralmente intolerable porque “castiga a un pueblo con el estómago vacío”.
En ese sentido, responsabilizó a Maduro, y a su régimen en “deriva dictatorial”, del hambre que sufre su pueblo, porque nunca hubiera existido la escasez que existe actualmente si en Venezuela hubiera existido “un mínimo de garantías a las libertades de expresión, asociación, etc”.