La depresión es el trastorno psiquiátrico más habitual en personas mayores de 65 años pero tiene difícil diagnóstico a esta edad porque puede confundirse con el propio envejecimiento.
“Síntomas tan comunes como la fatiga, la falta de apetito o los problemas para dormir, también pueden ser parte del proceso de envejecimiento o de un padecimiento físico. Por lo tanto, la depresión temprana puede ser ignorada o confundida con otras afecciones que son comunes en los adultos mayores”, ha explicado el doctor Curto.El jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores.
Las causas de la depresión en personas mayores pueden ser endógenas debido a enfermedades como la diabetes, el dolor crónico, la hipertensión, las cardiopatías, el Parkinson o el ictus, o demencias como el Alzheimer.
“El deterioro cognitivo, que suele ser frecuente en las personas mayores, influye de manera determinante en el proceso diagnóstico al entorpecer la obtención de información”, ha indicado el experto.