El ejército de EEUU transportó hoy 100 cajas de madera a la frontera intercoreana para repatriar de Corea del Norte los restos de combatientes estadounidenses muertos en la Guerra de Corea (1950-1953).
Las cajas para el transporte temporal de los restos se almacenarán probablemente en la zona de seguridad conjunta, el poblado militar en el corazón de la frontera intercoreana, para ser enviadas en los próximos días a Corea del Norte, informó la agencia Yonhap, que citó a u oficial estadounidense en Corea de Sur.
Como parte de los preparativos, el ejército de EEUU ha trasladado también 158 féretros metálicos desde la base de Yongsan, en el centro de Seúl, a la base área de Osan, en la provincia de Gyeonggi.
La repatriación de los restos de los soldados estadounidenses forma parte de la declaración firmada durante la cumbre del presidente de EEUU, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, el pasado 12 de junio en Singapur, en la que también se acordó la desnuclearización del régimen.
La manera en la que los restos serán repatriados no está clara pero no se descarta que el secretario de Estados de Estados Unidos, Mike Pompeo, se encargue de ello tras su prevista visita a Pyongyang en los próximos días para continuar con las negociaciones sobre los arsenales nucleares.
Trump ya adelantó la semana pasada en una entrevista con Fox News que habían comenzado los trámites para la devolución de los restos.
Más de 36.000 militares estadounidenses fallecieron en la Guerra de Corea y cerca de 7.700 desaparecieron, de los que 5.300 se cree que lo hicieron al norte del paralelo 38.
Equipos conjuntos de Estados Unidos y Corea del Norte recuperaron 229 cuerpos entre 1996 y 2005, pero Washington suspendió el programa de búsqueda por el deterioro de las relaciones entre los dos países.
En 2007, Pionyang entregó otros seis cuerpos.
Fuentes del Pentágono explicaron esta semana que a su llegada a EE.UU., los restos se trasladarán a instalaciones militares en Nebraska o Hawái para tratar de identificarlos.