La OPEP y sus aliados, entre ellos Rusia, se reúnen este sábado en Viena para rubricar un aumento de la producción de crudo en un millón de barriles diarios (mbd), anunciado ayer tras arduas negociaciones.
El acuerdo fue alcanzado en la 174 reunión ordinaria de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) celebrada el viernes y su objetivo es frenar la subida de los precios del crudo, que se sitúan en el nivel más alto desde 2014, fortalecidos en torno al 60 % desde fines de 2016.
Sin embargo, los “petroprecios” reaccionaron a la noticia de ayer con nuevas y fuertes alzas.
Al cierre de la sesión en el mercado de Londres, el barril de petróleo Brent, la principal referencia internacional, terminó en 75,54 dólares, un 3,28 % más que el jueves, mientras que en Nueva York, el petróleo intermedio de Texas (WTI), referente en EEUU, se encareció un 4,64 % y concluyó en 68,58 dólares/barril.
Los analistas coinciden en que el incremento pactado sobre el papel será en la realidad bastante menor del millón anunciado, entre 600.000 y 700.000 bd, debido a que no todos los participantes tienen la capacidad de aumentar su bombeo.
Además, el mensaje llegado a los mercados no solo ha sido poco preciso respecto a las cifras, sino también algo ambiguo: si bien quedó claro que habrá más suministros, no hubo cambios en los recortes de producción que, vigentes desde 2017, han contribuido a la fuerte apreciación del “oro negro”.
El acuerdo solo promete un cumplimiento del cien por cien del recorte total del grupo, establecido en 1,8 mbd (respecto al nivel de bombeo de fines de 2016), en lugar del cerca del 152 % registrado en mayo pasado debido a pérdidas involuntarias de la producción de varios países, como Venezuela, Angola y Libia.
A la cita de hoy la OPEP asiste por prima vez con quince socios, tras haber aceptado ayer como décimo quinto miembro de pleno derecho a la República del Congo, que aporta una producción en torno a los 350.000 bd de crudo.
El resto de los socios de la organización fundada en 1960 son Angola, Arabia Saudí, Argelia, Catar, Congo, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, Gabón, Guinea Ecuatorial, Irak, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria y Venezuela.
Como productores independientes participan en el encuentro Azerbaiyán, Bahrein, Brunei, Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur.
Es la cuarta reunión de la “OPEP+”, como se ha apodado a la alianza de países OPEP y antiguos rivales, forjada a fines de 2016 para, mediante un inusual acuerdo de retirar del mercado 1,8 mbd de petróleo, rebajar el exceso de suministros que había provocado un desplome del valor del barril.
El grupo de 25 países controla más de la mitad de la oferta global de petróleo.