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En 10 claves: El Informe Mundial sobre las Drogas de la ONU 2019

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Los datos del Informe Mundial sobre las Drogas de la Organización de Naciones Unidas (ONU) de este año “completan y complican aún más la imagen global que plantean los desafíos de la droga”, según explicó el director de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), Yuri Fedotov.

Yuri Fedotov – Director de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) / Archivo

En el informe se indica que hubo más muertes en 2017 por el consumo de drogas y que los estupefacientes tradicionales de origen vegetal, como la heroína o la cocaína, siguen en máximos, mientras proliferan los estimulantes sintéticos.

Estas son las diez claves del Informe Mundial sobre Drogas 2019 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

1. Más muertes

La ONU ha elevado su estimación de muertes vinculadas al consumo de drogas en el mundo hasta unas 585.000 en 2017, frente a los 450.000 fallecimientos que calculó que se produjeron en 2015. Las drogas más letales son los opioides, que están detrás de dos tercios de las muertes registradas. Sólo en EEUU las muertes por sobredosis en 2017 ascendieron a 47.000. La ONU calcula que se perdieron unos 42 millones de años de vida “sana” debido a muertes prematuras y años vividos con alguna discapacidad por el consumo de estupefacientes.

2. Más consumidores de drogas

En 2017 unos 271 millones de personas -el 5,5% de la población mundial de 15 a 64 años- consumió drogas, una cifra similar a la del año anterior, pero un 30 % mayor a la del año 2009. La droga más extendida es el cannabis con unos 188 millones de consumidores.

3. Más personas con problemas graves de drogadicción

Unos nuevos datos procedentes de la India y Nigeria, dos de los países más poblados del mundo, han elevado los datos de personas con trastornos graves causados por las drogas de 30,5 millones a 35 millones en todo el mundo.

4. La producción de cocaína, en máximos históricos

La producción mundial de cocaína se situó en 2017 en un récord histórico con 1.976 toneladas, un 25 por ciento más que el año anterior. El 70 por ciento de esta producción con una pureza del cien por cien procede de Colombia. También la cantidad de cocaína incautada por las fuerzas de seguridad es la mayor de la historia con 1.275 toneladas, un aumento del 13 % respeto al año anterior.

5. México es el segundo productor de opio del mundo

Está por detrás de Afganistán y por delante de Birmania. La producción global de opio en 2018 bajó respecto al máximo histórico del año anterior pero sigue siendo la segunda cifra más alta de la última década con 7.790 toneladas. La mayor parte de esa cifra procede de Afganistán, con 6.400 toneladas. La producción de México, país del que no se tienen datos de 2018, ya superó a Myanmar (Birmania) en 2017 con 586 toneladas frente a las 550 del país asiático. Los cultivos de adormidera en México han subido anualmente en la última década desde las 6.900 hectáreas de 2007 a las 30.600 de 2017.

6. La epidemia de opioides invisible que afecta a África

La ONU alerta de que en África existe una crisis que atrae poca atención pero que requiere acción urgente. El abuso del analgésico sintético tramadol, similar a la morfina y fabricado de forma ilícita en Asia, podría estar más extendido de lo pensado en ese continente, donde escasean los datos sobre el impacto de las drogas en la salud pública. Las incautaciones mundiales han pasado de ser menos de 10 kilos en 2010 a unas 125 toneladas en 2017.

7. Las drogas sintéticas están en auge

El mercado de los estimulantes sintéticos y otras drogas químicas continúa expandiéndose. En Asia, el continente más poblado, son las más consumidas. La ONU reconoce que es difícil hacer estimaciones sobre estas drogas sintéticas pero el incremento de las incautaciones y el descenso de los precios apuntan a un mercado en expansión. En el mundo hay unos 29 millones de consumidores de anfetaminas y estimulantes análogos, mientras que existen unos 21 millones que toman “éxtasis”.

8. Nuevo auge del cannabis

La ONU sugiere que la legalización del cannabis con fines recreativos en algunos estados de EE.UU. pudo impulsar el consumo de esa droga. Nueve estados de EEUU y el Distrito de Columbia permiten el uso recreativo de la marihuana entre los adultos. Al observar un período de diez años, entre 2007 y 2017, el aumento en el número de estadounidenses que consumió marihuana al menos una vez al año fue del 63 % y mayor aún, del 130 %, el de las personas que usaron a diario la droga. “Si bien es demasiado pronto para evaluar el impacto final de la legislación que permite el uso no medicinal del cannabis en Canadá, Uruguay y algunos estados de Estados Unidos, algunas de las primeras tendencias son dignas de un estrecho seguimiento”, advierte la ONU.

9. Freno de nuevas sustancias

Uno de los aspectos positivos del informe es que la comunidad internacional ha conseguido frenar la proliferación de las denominadas nuevas sustancias psicoactivas (NPS). Se trata de estupefacientes químicos con propiedades similares a drogas ilegales, como el cannabis o el “éxtasis”, pero fabricadas con elementos sintéticos legales, por lo que se podían comercializar, por ejemplo, bajo la apariencia de “sales de baño”. Cientos de estos “euforizantes legales” aparecieron en la última década, pero la catalogación internacional de estas sustancias, su prohibición y el control de los precursores químicos para crearlas ha frenado su expansión.

10. La prevención y el tratamiento siguen fallando

La ONU destaca que la prevención y el tratamiento siguen fallando en muchas partes del mundo y sólo una de cada siete personas con problemas graves de adicción recibe tratamiento. Estas cifras son globales, por lo que la situación en los países en desarrollo es mucho peor. El informe también pone el foco en la situación en las prisiones, donde los problemas de consumo y la prevalencia de enfermedades infecciosas relacionadas con el consumo de drogas, como el VIH, la hepatitis C y la tuberculosis, son mucho más altas.

EFE Salud.

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