Un tribunal de Hong Kong puso hoy en libertad bajo fianza a 43 de los 44 acusados de “revuelta”, un delito penado con hasta diez años de prisión, por la manifestación no autorizada del pasado domingo, al tiempo que emitió una orden de detención contra el otro, que no compareció.
Además, a todos ellos menos a dos -uno trabaja en un hogar de acogida para niños y el otro es piloto de la aerolínea Cathay Pacific- les fue impuesto un toque de queda entre medianoche y las 6 de la mañana y se les prohibió salir de Hong Kong.