El Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, anunció una norma que reduce la cantidad de inmigrantes legales a los que se les permite ingresar y residir en el país, al facilitar el rechazo de las solicitudes de los permisos de residencia, conocidos como “green cards” (“tarjetas verdes”), o de algunos visados.
El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS, por sus siglas en inglés) dio a conocer este lunes una versión de la regla, que está diseñada para que los inmigrantes con bajos ingresos no puedan llegar o permanecer en el país.
Estados Unidos podrá determinar si el inmigrante se ha convertido en una «carga pública» para la Administración, es decir, si «depende principalmente» de la asistencia de los fondos públicos, y luego cancelar su estatus de inmigración.