Según una agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Venezuela es, desde hace seis meses, uno de los 41 países que necesitan ayuda alimentaria exterior en medio de la hiperinflación y la falta de insumos para la producción de cereales.
Fuentes de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) detallaron a la Agencia Efe que el país sudamericano se encuentra en esa lista, recogida en su informe de perspectivas de cultivos y seguridad alimentaria, desde el pasado marzo.
La hiperinflación ha restado gravemente poder adquisitivo a los hogares, lo que ha limitado el acceso a los alimentos, al tiempo que se espera un descenso de la producción de cereales para 2019 en comparación con los niveles bajos del año pasado.
Esto último se debe, según las fuentes, a una «significativa contracción del área plantada tras aumentos en los costes de producción y la introducción de un límite de precios bajos, que ha desalentado a los agricultores«.
Ante la depreciación del bolívar, la capacidad reducida de importar ha llevado a un escaso suministro de alimentos en los mercados domésticos y una mayor presión sobre sus precios, afectando severamente la seguridad alimentaria de grandes segmentos de la población, dice la FAO.
Agencia EFE