Para la adquisición de un teléfono, los usuarios tienden a fijarse en la pantalla, la batería y por sobre todo la cámara fotográfica.
De hecho, las empresas como la Apple, Samsung o cualquier otra marca de teléfonos, en donde se fijan las inversiones de configuración son en las cámaras, el lente y sus megapíxeles.
Es de destacar que, el último modelo de iPhone 11, lleva un objetivo de 12 megapíxeles y el Samsung Galaxy Note 10 incluye uno de 16. La versión Mate 30 de Huawei tiene un sistema de triple cámara, compuesto por un sensor de 40 megapíxeles, un ultra gran angular de 16 megapíxeles y una lente telefoto de ocho megapíxeles.
A pesar de todas las creencias que mientras mas sean los megapíxeles mas calidad tendrán las fotos, es totalmente falso.
Muchos consumidores se guían por el número porque en definitiva cinco megapíxeles simplemente no suena tan bien como ocho, incluso aunque la cámara produzca excelentes fotos.
Según Sergio Barbero Briones, investigador del Instituto de Óptica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, lo que importa es el tamaño del píxel y no su número.
Y esto viene determinado por el sensor, que es el que recoge la luz.
Sin luz no hay foto”, dicen fotógrafos expertos.
“Cuanto más pequeño sea el pixel, mejor”, dice Barbero.
Y si no fuera porque las leyes de la física tienen mucho que decir en cómo va a quedar tu foto final, “podríamos llegar a conseguir una resolución infinita”.