Vitamina antiescorbútica o ácido ascórbico, son otras formas de reconocer la Vitamina C la cual es imprescindible para el desarrollo y crecimiento, puede proteger las células frente a los efectos de los radicales libres, es decir, moléculas generadas cuando el cuerpo descompone los alimentos o cuando se lo expone al humo de tabaco y a la radiación.
Ayuda a la reparación de tejidos de cualquier parte del cuerpo, formando colágeno (el tejido cicatricial) en el caso de las heridas o subsanando el deterioro en huesos o dientes.
Los científicos aconsejan consumir, como mínimo, entre 75 y 90 miligramos al día, pero lo ideal sería alcanzar los 200 miligramos.
Hay vida más allá de la naranja y el limón:
Es conocido que esta vitamina puede encontrarse en la naranja, el limón u otros alimentos cítricos sin embargo no solo en estas frutas están presentes. A continuación te presentamos otros alimentos con grandes cantidades de este ácido:
El perejil
El perejil tiene 133 miligramos de ácido ascórbico por cada 100 gramos.
El pimiento rojo
Aparte del sabor y el gran número de recetas que emplean pimientos, los de color rojo aportan al consumidor más del doble de vitamina C que una naranja. 127,7 miligramos de ácido ascórbico por cada 100 gramos de esta verdura. Si los elegimos para adquirir este componente, es mejor que se coman crudos.
El kiwi
Esta fruta verde es ideal para sustituir al legendario zumo de naranja del desayuno. Además de que ya sabemos que los zumos no son la mejor manera de tomar fruta, el kiwi tiene 92,17 miligramos de vitamina C por cada 100 gramos. Es decir, casi el doble que una naranja.
El brócoli
Tienen 89,2 miligramos de vitamina C por cada 100 gramos no hará que lo acepten en mayor medida.
La Lechosa
Esta fruta originaria del centro y del sur de América también aporta más vitamina C que la naranja. Concretamente, aporta unos 60,9 miligramos de ácido ascórbico por cada 100 gramos. Puede ser un sustituto perfecto del cítrico más famoso y que está muy aceptado por los consumidores.
La fresa
La diferencia entre el aporte de vitamina C de la fresa y de la naranja es pequeña. La fresa tiene por cada 100 gramos unos 58,8 miligramos. Sin embargo, esta fruta no se suele asociar a este tipo de vitamina. Por tanto, al igual que el kiwi o la lechosa, puede ser un sustitutivo de la naranja y que se encuentra con facilidad en el supermercado o en las fruterías.
El cuerpo no puede producir la vitamina C por sí solo, ni tampoco la almacena. Por lo tanto, es importante incluir muchos alimentos que contengan esta vitamina en la dieta diaria.