Por tercera semana consecutiva las calles de Bolivia amanecen con trancas realizadas por sus ciudadanos con el objetivo de solicitar la renuncia del mandatario Evo Morales.
Las ciudades de Cochabamba, Chuquisaca, Beni, Santa Cruz y provincias, La Paz, Potosí, Tarija y Oruro continúan con las medidas de presión por nuevas elecciones para poner fin a la crisis que atraviesa el país.
Choferes salieron con palos, piedras y objetos punzantes para dispersar las manifestaciones y despejar los obstáculos de las calles. La misma situación se vivió en la estación de teleférico de La Paz, donde varios ciudadanos impidieron el uso del transporte.