El reciclaje en los últimos días se ha convertido en una excelente manera de plasmar el arte y llevarlo hacia su máxima expresión.
Artistas como Oscar Olivares de 23 años de edad, quién inició su carrera en este mundo en 2011 como el primer dibujante del fútbol venezolano, decidió plasmar su creatividad con 4 gigantescas guacamayas hechas con tapas plásticas recicladas sobre la pared de una pequeña plaza que ahora llenan de color una de las entradas del barrio caraqueño de El Hatillo, con el apoyo de la organización ambientalista local OkoSpiri y el Movimiento en la Arquitectura para el Futuro.
El objetivo de esta iniciativa es recordarle a diario a sus habitantes la importancia de salvar el planeta.
La obra, considerada por sus promotores uno de los murales ecológicos más grandes de Latinoamérica y la primera de su tipo en Venezuela, busca crear conciencia ecológica entre los pobladores de este municipio.
Montado sobre un andamio de más tres metros de alto Olivares, da los últimos toques al llamado “Okomural” colocando sobre una mezcla adhesiva gris unas tapas amarillas que dan forma a las ramas de un araguaney.
El mural no solo se encuentra constituido por estas dos aves, en el también está plasmado el árbol nacional de Venezuela (El Araguaney), además de cuatro grandes girasoles, montañas del Parque Nacional de El Ávila y un grupo de edificios que se pierde entre una pradera acompañado de un cielo estrellado.
Para su elaboración:
Olivares recurrió a la denominada técnica puntillismo, optando por emplear miles de tapas plásticas de diversos envases desechables, sin alterar sus colores de fabricación y así darle forma y posición a esta majestuosa obra.
Tamaño y altura:
Cuenta con 43 metros de largo y una altura que varía de los tres a los siete metros, está integrado por más de 200.000 tapas plásticas de botellas de refrescos y envases de alimentos, medicinas , productos de aseo personal y limpieza que aportaron miles de habitantes invitados a participar en el proyecto a través de las redes sociales.
Info: AP