Con un mapa electoral no tan distinto al de 2016 y un nuevo fracaso de los sondeos, el presidente de Estados Unidos y candidato a la reelección, Donald Trump, y su rival electoral, el exvicepresidente Joe Biden, se encuentran hasta los momentos cabeza a cabeza en una elección que será definida por un puñado de estados, algunos de los cuales podrían tardar varios días en anunciar sus resultados.
Por primera vez desde la crisis electoral de 2000, millones de estadounidenses amanecerán sin conocer quién ganó las elecciones presidenciales, pero esta vez la situación será aún más angustiante: Trump se declaró ganador, denunció fraude y anunció que irá a la Corte Suprema, dominada ahora por una mayoría ultraconservadora.
Entre los estados que todavía no hay resultados definitivos se encuentran Wisconsin con 10 votos electorales, Pensilvania con 20, Nevada con 6, Carolina del Norte con 15, Michigan y Georgia con 16, los cuales Trump lidera 4 de estos que serian suficientes para asegurar su reelección.