El Vicepresidente de Panamá, José Gabriel Carrizo, informó durante la Asamblea General de la ONU, que su país brindará mayor atención a los migrantes que transitan por la peligrosa selva del Darién, que en los últimos meses ha sido usada por ciudadanos de varios países de la región para llegar a Estados Unidos.
«Una travesía peligrosa y hostil donde arriesgan sus vidas, enferman y mueren. No se trata sólo de una migración en tránsito. Esa situación incluye y también esconde a organizaciones criminales que se dedican al nefasto negocio del tráfico de personas», manifestó.
Expresó que su gobierno ha adoptado una política de Estado para la atención y ayuda a los migrantes, con un alto sentido de humanidad y solidaridad.
Unos 68.575 migrantes venezolanos han cruzado el Tapón del Darién en los últimos ocho meses del año en su camino hacia EEUU, según datos de la Defensoría del Pueblo de Colombia.
Los migrantes venezolanos que cruzan desde Colombia a Panamá superan en un amplio margen a los 6.359 migrantes haitianos.