A pesar del rechazó del gobierno nacional, la ONU acordó extender dos años más el trabajo de una misión que investiga y documenta las presuntas violaciones de los derechos humanos en Venezuela.
La decisión de extender el trabajado fue respaldada por 19 países a traves de una votación en el Consejo de Derechos Humanos, 5 países votaron en contra entre ellos Bolivia, Cuba, China, Eritrea y la propia Venezuela y 23 se abstuvieron.
La delegación de Venezuela rechazó de forma rotunda la resolución, que calificó de «iniciativa hostil», que viola la soberanía de un Estado y una forma de asedio «por parte de los acólitos de Estados Unidos».
Asimismo adelantó que el Gobierno de Nicolás Maduro no piensa colaborar con la misión como lo ha hecho hasta ahora.