Al menos unos 58.000 hogares y comercios de la Isla Norte de Nueva Zelanda han quedado sin electricidad debido al paso del ciclón Gabrielle este lunes.
Gabrielle ha causado fuertes tormentas, inundaciones y olas gigantes que azotan con fuerza a esa región, la más poblada del país, derribó árboles y tendidos eléctricos, dejó carreteras cortadas y anegadas, puentes cubiertos y golpeados por olas gigantescas, temporales furiosos, en varias zonas de la ciudad de Auckland y otras partes de la Isla Norte.
«A pesar de los daños y trastornos generalizados de anoche y esta mañana, se prevé un empeoramiento del tiempo en muchas regiones», de acuerdo a un comunicado publicado hoy por el servicio neozelandés de meteorología MetService.
Las autoridades neozelandesas -que prevén enviar a 150 soldados si se agrava la situación- informaron que Gabrielle, que fue rebajado desde ciclón de categoría 2 (sobre un máximo de 5) a fuerte tormenta tropical, tocó tierra anoche en el extremo septentrional de la isla Norte, con rachas de hasta 150 kilómetros por hora.