Henley & Partners, empresa internacional líder en asesoría sobre residencia y ciudadanía, en colaboración con la organización humanitaria sin ánimo de lucro suiza Andan Foundation, se complace en anunciar la convocatoria de candidaturas para el premio Global Citizen Award de 2023.
Creado en 2014, el premio Global Citizen rinde homenaje a personas destacadas que trabajan para avanzar en cualquiera de los desafíos globales que afectan a la humanidad actualmente, desafíos que trascienden las fronteras nacionales y no pueden ser resueltos por un país actuando por sí solo.
El ganador de 2023 será seleccionado por un distinguido comité independiente y se le rendirá homenaje en la ceremonia de entrega del premio Global Citizen, acto de clausura de la Conferencia anual sobre Ciudadanía Global de Henley & Partners, que este año tendrá lugar en Dubái los días 9 y 10 de noviembre.
El Presidente de Henley & Partners y fundador de Andan Foundation, el Dr. Christian H. Kaelin, afirma que el trabajo del galardonado debe demostrar un impacto positivo en la vida de los grupos sociales vulnerables, especialmente en cuestiones relacionadas con la migración.
«El premio Global Citizen está abierto en todo el mundo a quienes trabajan en un ámbito directamente vinculado a los problemas en los que pretenden incidir y excluye a figuras políticas, líderes de opinión y celebridades. El comité busca personas destacadas e inspiradoras que demuestren visión, coraje e innovación a la hora de impulsar el cambio global, y cuyas acciones y perspectivas contribuyan a un mundo más justo, pacífico, conectado y tolerante».
El proceso de selección es confidencial y se basa en una decisión mayoritaria del Comité del premio. El premio consiste en una medalla escultórica diseñada por el destacado artista italiano Antonio Nocera, un certificado del galardón firmado por el presidente del Comité del premio Global Citizen y una dotación económica de 20 000 dólares estadounidenses, que se destinará a apoyar los esfuerzos humanitarios del galardonado. Además, Henley & Partners se compromete a colaborar estrechamente con el premiado durante un año, divulgando su labor y apoyando el proyecto seleccionado a través de la red de más de 40 oficinas de la empresa en todo el mundo.
Desde su creación, el premio Global Citizen ha distinguido a muchas personas destacadas. El primer galardonado fue el empresario alemán Harald Höppner, que creó el proyecto de ayuda humanitaria a los refugiados Sea Watch.
Otro de los galardonados fue el Dr. Imtiaz Sooliman, fundador de Gift of the Givers Foundation, la mayor organización africana de ayuda en catástrofes, y Monique Morrow, cofundadora de The Humanized Internet, un proyecto de identidad digital que pretende llevar esperanza a los aproximadamente 1100 millones de personas en todo el mundo que no pueden demostrar su identidad legal. Diep Vuong, cofundadora y presidenta de Pacific Links Foundation, fue galardonada por su labor en el Sudeste Asiático haciendo campaña en favor de los derechos de las personas esclavizadas por la trata de seres humanos, y el profesor Dr. Padraig O’Malley recibió su premio Global Citizen en reconocimiento a su trabajo en la resolución de conflictos y la reconciliación en Irlanda del Norte, Sudáfrica e Irak.
En relación con la historia y el significado del premio, el Dr. Kaelin afirma que los ideales de ciudadanía global son uno de los principios fundacionales de Henley & Partners y que, mediante su asociación con Andan Foundation, la empresa puede ofrecer apoyo a los ciudadanos del mundo desplazados por la guerra, los conflictos y el cambio climático.
«Todos nuestros galardonados con el premio Global Citizen nos han inspirado con su voluntad de actuar para hacer frente a un problema que muchos consideran básicamente demasiado grande para abordar. Los problemas a los que nos enfrentamos actualmente trascienden la familia, la tribu, el pueblo y la nación. Es más importante que nunca que hagamos lo posible por apoyar a quienes trabajan en iniciativas que cambian directamente la vida de personas vulnerables en todo el mundo».