En el país, el tabaquismo es la principal causa asociada a cáncer de pulmón y, de acuerdo con datos de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), durante 2021 se registraron 4.984 fallecimientos – aproximadamente 13 diarios- por esta enfermedad, lo que a la vez representa un incremento de 8,5% con respecto al año 2019, cuando la cifra fue de 4.592 personas fallecidas por esta causa.
El gerente general de la SAV y pediatra sanitarista, Juan Saavedra, explicó que 80 % de la mortalidad por este padecimiento oncológico está vinculada con el hábito de fumar, es decir, de esos fallecimientos 3.987 casos fueron ocasionados por el cigarrillo. La incidencia anual o aparición de nuevos casos fue de 5.208, de esos 4.166 estaban ligados al tabaco.
Indicó que “estos datos arrojan una relación casi de 1-1, esto quiere decir que, prácticamente, cada persona que se diagnostica con cáncer de pulmón fallece. Significa que la mortalidad es alta con respecto a la incidencia”.
Debido a esto, la SAV impulsa campañas antitabaco en escuelas, liceos e instituciones públicas o privadas del país. Destacó el doctor Saavedra que “este 31 de mayo es el Día Mundial sin Tabaco, sin embargo, para nosotros es todo el mes. Al respecto, este año, el mensaje de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es ‘Cultivemos alimentos y no tabaco’, y las acciones están dirigidas a ayudar a los agricultores que se dedican a este cultivo a cambiar a otros más sostenibles”.
Efectos amplificados
Señaló Saavedra que el tabaquismo está asociado además a otros tipos de cánceres como, por ejemplo, al de garganta, esófago, estómago, vejiga, riñón, cáncer de seno y de cuello uterino, este último en una pequeña proporción.
Expuso que el consumo de cigarrillo también ocasiona “afecciones cardiovasculares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, asma, bronquitis, prematuridad y bajo peso en los niños de madres fumadoras, impotencia sexual en el hombre, irritación ocular y se ha relacionado con patologías que afectan la memoria, entre otras muchísimas consecuencias.
Aseguró que el tabaquismo causa adicción física y psicológica, y enfatiza que las consecuencias negativas de este hábito no solo afectan al fumador sino también a su entorno familiar, ya que la nicotina se adhiere hasta de las paredes de las viviendas o lugares donde se fuma, y más aún en los pulmones de los llamados “fumadores pasivos”.