La Basílica Menor Nuestra Señora de Coromoto fue escenario de un hecho histórico este 01 de julio: Monseñor Owaldo Enrique Araque Valero, un querido sacerdote misionero de la Arquidiócesis de Barquisimeto, fue ordenado Obispo y tomó posesión como el séptimo en dirigir la Diócesis de Guanare.
El ordenante principal de la Eucaristía fue Monseñor Víctor Hugo Basabe, Obispo de San Felipe y Administrador Apostólico de Barquisimeto. Lo acompañaron Monseñor José Luis Azuaje Ayala, Arzobispo de Maracaibo, y Monseñor Fernando Bravo, Obispo de la recién creada Diócesis de Petare, en Miranda.
El rito inició con el himno Veni Creator Spiritus. La Santa Sede pidió nombrar Obispo al presbítero Owaldo Enrique Araque Valero el 12 de abril de este año. Monseñor Ignazio Ceffalia, Encargado de Negocios de la Nunciatura Apostólica en Venezuela, leyó el mandato del Papa Francisco: ¡Araque es el nuevo Obispo de Guanare!.
En la homilía, Monseñor Basabe afirmó que “Dios es quien llama, quien escoge y el elegido no viene de la casualidad. Dios lo conoce desde el vientre materno”. A Monseñor Araque se dirigió directamente: “desde antes de nacer, quiso consagrarte. Querido hermano Owaldo, como insinuó el profeta Jeremías, el Señor te ha llamado desde el vientre materno. Te ama entrañablemente, va a estar contigo en la historia hermosísima que hoy inicias.
Los 19 obispos presentes impusieron las manos al nuevo integrante del episcopado, quien también fue ungido con santos óleos. En una Biblia, recibió simbólicamente el Evangelio y la prédica de la palabra de Dios. Ya con sus insignias: el anillo que significa fidelidad a la Iglesia, la mitra como deseo de alcanzar la santidad y el báculo pastoral que representa su misión de gobernar la Iglesia, bajó, entre aplausos, a bendecir al pueblo como símbolo de la gracia que el Espíritu Santo derrama sobre la grey.
En su discurso, Araque reconoció que “Dios me quiso católico, Dios me quiso sacerdote, me ha buscado entre millones. Él me ha visto y me ha elegido no por los méritos sino por su bondad. Ha querido que sea portador de su misión. Dios ha pensado en mí y ahora yo respondo. Mi corazón rebosa de gratitud a Dios porque se ha aferrado a mí no por las cualidades sino para hacer su obra de sanación en Guanare”.
También hubo gratitud para sus hermanos sacerdotes; 125 estuvieron presentes, de la Diócesis de Guanare y de la Arquidiócesis de Barquisimeto. A Monseñor Basabe agradeció haberle dejado colaborar con él. Recordó a los fallecidos arzobispos de Barquisimeto Tulio Manuel Chirivella y Antonio López Castillo. Para su predecesor y ahora obispo emérito, Monseñor José de la Trinidad Valera, tuvo palabras de reconocimiento: “cuento con usted”.
La Arquidiócesis de Barquisimeto decidió programar para este 01 de julio, la peregrinación anual que hace cada 28 de mayo (feriado no laborable por el héroe epónimo Jacinto Lara) a la Basílica Menor Nuestra Señora de Coromoto para que los fieles acudieran a Guanare: entregaron en tierra llanera a su séptimo obispo.