Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo, tanto en hombres como mujeres, por lo tanto, es importante visitar al cardiólogo periódicamente, más si ya se han cumplido los 45 años de edad, e incluso a una edad más temprana si hay antecedentes familiares o personales de enfermedades cardiacas.
Cada 10 de agosto se celebra el Día del Cardiólogo en Venezuela, en conmemoración de la fecha en la que se fundó la Sociedad Venezolana de Cardiología en el año 1954, con la finalidad de difundir y crear conciencia en la población acerca de la importancia de promover el cuidado de la salud y del corazón, para lo cual es necesario adoptar buenos hábitos, lo cual, junto con la evaluación médica periódica y los exámenes de rutina cardiovasculares pueden salvar vidas y evitar un infarto.
En este sentido, los especialistas: médicos y cirujanos cardiólogos del Grupo Médico Santa Paula (GMSP) recomiendan mantener un estilo de vida saludable, hacer ejercicio al menos tres veces a la semana, con una intensidad moderada, cuidar la presión arterial, controlar el estrés diario y tener una buena higiene del sueño.
En cuanto a la nutrición, aconsejan una dieta balanceada, rica en vegetales, frutas y alimentos como nueces y semillas, aguacate, frutos rojos y aceites que sean fuente de omega 3, el cual disminuye la acumulación de placa, una sustancia que comprende grasa, colesterol y calcio, que endurece y bloquea las arterias.
Para cuidar la salud del corazón, señalan que hay que evitar el exceso de azúcar y sal, las grasas saturadas y los ácidos grasos trans, también conocidos como grasas trans. Los cardiólogos insisten en un estilo de vida saludable, ya que, si bien en algunos casos las enfermedades cardíacas no son prevenibles, es posible disminuir el riesgo de padecerlas.
Por ejemplo, el infarto al miocardio es una de las principales causas de muerte del mundo y la probabilidad de sufrir un evento cardiaco de este tipo se puede reducir si la persona tiene una dieta sana, no fuma y realiza alguna actividad física periódicamente.
Una mala alimentación, junto con el sedentarismo ocasionan tensión arterial alta, concentración alta de azúcar en la sangre y concentración alta de lípidos en la sangre.