El dengue está repuntando en Venezuela, así como en toda Sudamérica, y un factor que lo ocasiona es el fenómeno del Niño, ya que los agentes transmisores del virus, los zancudos llamados Aedes Aegypti, se reproducen con más facilidad por el aumento de las lluvias y la temperatura cálida que genera dicho evento climático.
Es una enfermedad viral de prevalencia en las áreas tropicales y subtropicales, y sus síntomas son fiebre alta que suele durar entre 5 y 7 días que se acompaña de sarpullido, dolor de cabeza, principalmente detrás de los ojos, y dolor en los músculos y las articulaciones. Al ceder la fiebre aparece una erupción muy rojiza que se acompaña de mucha sensación de picazón, sobre todo en palmas de las manos y plantas de los pies.
La especialista en Infectología del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), doctora Tatiana Drummond, aseguró que los nuevos casos de dengue se han presentado en Sudamérica desde finales del año pasado, “comenzó en Brasil, pero es en Perú donde se está registrando una de las peores epidemias de esta enfermedad de los últimos 10 años”.
Explicó que el incremento de los casos es una situación cíclica que se produce cada 5 años, la última vez en Venezuela sucedió en 2015. Drummond destacó que no existen datos exactos que indiquen la cantidad de personas infectadas por dengue en el país, aunque en todos los estados se observa un incremento de los casos, “igualmente, se presentan otras arbovirosis cíclicas como la fiebre amarilla y el zika”.
Para el paciente con dengue, el Grupo Médico Santa Paula cuenta con los equipos de última tecnología y el personal médico y asistencial capaz de realizar el diagnóstico del virus, aplicar el tratamiento y monitorear el estado de salud para acompañar a la persona infectada durante la mejoría de su cuadro clínico.
Refirió la doctora que, “en caso de presentar malestar con cuadro febril, se debe acudir al pediatra, si el paciente es un niño, y al internista, si se trata de los adultos, para que esos especialistas realicen el diagnóstico y apliquen el tratamiento adecuado, y si el estado del paciente se complica, es necesario involucrar a un infectólogo”.
Agua estancada
Por otro lado, la infectólogo afirmó que “el problema del repunte del dengue se debe también a la falta de suministro continuo de agua en el país, las personas se ven en la necesidad de almacenar el vital líquido en recipientes que, por lo general, permanecen destapados, lo que facilita la proliferación de los zancudos y el contagio del virus, ya que estos insectos no son de agua sucia, sino que se reproducen en el agua limpia y tranquila”.
Para evitar la proliferación de zancudos debe haber un control a nivel gubernamental, que ayude a prevenir el desbordamiento de las quebradas en períodos de lluvia y la formación de pozos de agua. Asimismo, es necesario que las personas eviten la reproducción de estos insectos al cubrir depósitos de agua de cualquier tamaño y cambiar diariamente el agua de los floreros, si los tienen, entre otros.
Hasta cuatro veces
El dengue posee cuatro serotipos, por lo que una persona puede infectarse con el virus esa misma cantidad de veces, de las cuales la segunda es la más fuerte para el organismo, pero no porque la afección sea más grave, sino porque el cuerpo reacciona con mayor agresividad, señaló la infectólogo del GMSP, quien aclaró que ninguno de los serotipos del dengue posee un nivel de gravedad mayor.
Indicó que luego de infectarse de dengue por primera vez, es importante tomar medidas de cuidado, debido a que la segunda ocasión en la que se padece el virus, el cuerpo sufre un daño mayor, puesto que puede deshidratarse más que en la primera oportunidad y presentar una fiebre muy alta, plaquetas bajas y sangramientos, que pueden llevar a una hemorragia profusa y shock.
Enfatizó que, en cuanto al control de la temperatura no está recomendado el empleo de ibuprofeno ni diclofenaco en pacientes con dengue, porque ocasionan que sangren con mayor facilidad, por eso, los únicos medicamentos que se deben consumir para la fiebre son acetaminofén o paracetamol, con intervalos de cada 6 horas, según la dosis que indique el médico.