Luego del repunte registrado en 2022, cuando se atendieron a 5.927 pacientes en las Unidades de Clínicas Móviles, de las cuales el 47.73% presentaron lesiones premalignas de cuello uterino, la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), junto con otras instituciones, se avocó a realizar jornadas de despistaje en comunidades de los estados Apure, Amazonas y Anzoátegui, en las cuales han observado cifras elevadas de lesiones relacionadas a presencia del Virus de Papiloma Humano (VPH) y sus genotipos de alto riesgo.
La infección con VPH es la causa principal de las lesiones premalignas de cuello uterino (cambios anormales en el cuello uterino) que pueden convertirse en cáncer si no se tratan. Son detectadas mediante un examen físico, realización de pruebas como el test de Schiller y una colposcopia, ya que en la mayoría de los casos suelen ser asintomáticas.
La ginecóloga y Gerente del Programa de Unidades de Clínicas Móviles (UCM) de la SAV, doctora Yrama Baloa, señaló que “en Venezuela, mujeres con edades entre los 15 y 24 años ya son diagnosticadas con lesiones de bajo y alto grado, y son propensas a presentar lesiones más graves después de los 25 años”.
Por ello, insistió en la importancia de aplicar la vacuna contra el VPH en niñas y adolescentes, lo que ayudará a prevenir la aparición de cáncer de cuello uterino, ya que su contagio es el causante del 90% de las lesiones premalignas.
Sobre los casos de cáncer de cuello uterino Baloa recordó que “según las estadísticas de la SAV, en el año 2021 la incidencia para cáncer de cuello uterino se encontraba aproximadamente entre los 35 a 45 años, cifra que en la actualidad puede estar migrando a edades menores, entre los 20 y 25 años”.
Entre los factores de riesgo para contraer tales afecciones se cuentan “tabaquismo como la principal causa, la multiplicidad de parejas sexuales, no utilizar métodos de barrera, inicio de la actividad sexual a temprana edad, estrés y alimentación poco saludable, entre otros”.
Tratamiento de lesiones
Sobre el tratamiento de las lesiones señaló que se tratan según las condiciones de la paciente, “los criterios de manejo dependerán de su edad, deseo de gestación, y el o los genotipos que estén presentes, además del tipo de lesión identificando”.
Detalló que “si es una lesión de bajo o alto grado, los tratamientos pueden ir desde observación cada 3 a 6 meses a una histerectomía, dependiendo del algoritmo diagnóstico y terapéutico de cada paciente”.
La SAV, a través de las UCM, desarrolla diferentes jornadas de abordaje e investigación del cáncer, con el fin de seguir educando a la población y llevar campañas de prevención sobre las enfermedades oncológicas más comunes en la población femenina.