ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, analiza grupos de ransomware muy activos en América Latina en el 2023, explica cuáles son los principales actores y cómo deben prepararse las empresas y entidades.
Según ESET Security Report, el 96 % de las organizaciones señalaron su preocupación por el ransomware como una amenaza latente, el 21 % reconoce haber sufrido un ataque con este tipo de malware en los últimos dos años. De este último grupo, el 77 % pudo recuperar su información gracias a las políticas de respaldos con las que cuentan, por el contrario, el 4% afirmó haber pagado para su rescate. El 84 % de las organizaciones encuestadas negó estar dispuesta a negociar el pago por el rescate de sus datos.
“Uno de los principales desafíos a enfrentar en el futuro cercano será el aumento de las campañas de spearphishing (dirigidas apuntando a un objetivo específico). Deberá tenerse en cuenta el aumento de los riesgos asociados al mayor del uso de las tecnologías en el periodo pospandemia, y la necesidad de mejorar el nivel de concientización de colaboradores de las empresas en todos los niveles.”, comenta David González Cuautle, Investigador de Seguridad Informática de ESET Latinoamérica.
La implementación de ciberseguridad en América Latina depende del tipo de organización, y conforme a las encuestas realizadas del ESET Security Report hay problemáticas en las que existe una convergencia sin importar el tipo de sector: El robo o fuga de información en las compañías es la que representa la mayor preocupación, con un 66 %, y está asociada a un acceso indebido a sistemas, es decir, el aumento de ataques que buscan explotar alguna vulnerabilidad a través de campañas de phishing dirigido (spearphishing) o la instalación de códigos maliciosos como el ransomware o troyanos de acceso remoto.
Los grupos más activos de ransomware en lo que va del año para la región de América Latina según ESET, son:
SiegedSec: Este grupo es reconocido es por su lema de asediar la seguridad de la víctima, de ahí su nombre, en inglés siege, que puede traducirse al español como asediar o sitiar. Su modus operandi es extorsionar a la víctima a tal grado de solo dejarle la salida de pagar por el rescate de su información o, en el peor de los casos, venderla en foros de la Dark web o Telegram.
SiegedSec es caracterizado porque en todos sus banners para liberación de la información integran un gato como si se tratara de su mascota oficial.
Nokoyawa: De origen ruso, e iniciada su actividad en febrero del año pasado, se caracteriza porque es el único grupo en utilizar un cifrado de amplia sofisticación (criptografía de curva elíptica, o ECC, por sus siglas en inglés), añadiendo su propia extensión de archivo homónima (NOKOYAWA). Este grupo logró conseguir una enorme cantidad de información, un laboratorio de en el sector de salud de Brasil en lo que va del tercer cuatrimestre del 2023.
ALPHV: También conocido como Blackcat; la forma en que opera este grupo desde su aparición en noviembre del2021, es a través del Ransomware-as-a-Service (RaaS, por sus siglas en inglés) debido a que sus ataques no se hacen aleatoriamente o por campañas de tipo spam, sino que, sus objetivos son determinados mediante los asociados con los que cuenta, es decir, que reúnen esfuerzos para realizar ataques a objetivos ya perfilados. Esto hace que su modus operandi sea específico para cada caso de uso, así como las técnicas empleadas durante sus ataques.
Stormous y su alianza con GhostSec: El grupo Stormous tuvo su aparición a mitad del 2021. El grupo, de origen árabe, en un principio publicitaba a través de sus canales en Telegram y en sus foros de la Dark web, ataques hacia Estados Unidos. Debido al conflicto Rusia-Ucrania, sus objetivos se modificaron y a mediados de julio de este año declararon oficialmente asociarse con el grupo de hacktivistas GhostSec para atacar no solo a Estados Unidos, sino también a países de América Latina y entre ellos al gobierno de Cuba.
Vice Society: Fue uno de los grupos con mayor actividad a finales del 2022 y principios del 2023. La mayoría de las incidencias fueron hacia industrias de la educación y atención médica pero también se tiene evidencia de que otro sector al que está apuntando este grupo de ransomware es al manufacturero en países como Brasil, Argentina, Suiza e Israel.