Con motivo de celebrarse el 18 de noviembre el Día Nacional de la Alimentación, la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines (SVIAA) considera que se debe mejorar la capacidad nutricional de las personas.
Esta es una de las propuestas presentadas en el informe “Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y Nutricional de América Latina 2023”, de Naciones Unidas, indicó el Presidente y el Secretario de la SVIAA, Saúl López y Carlos Indriago.
El documento fue elaborado por la Organización Mundial de la Salud, Organización para la Alimentación y Agricultura, Organización para la Infancia, Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola y el Programa Mundial de Alimentos.
El informe señala que en Suramérica, Venezuela tuvo la mayor prevalencia de subalimentación (22,9 %), que en números absolutos equivale a 6,5 millones de personas, tomando como estimaciones la media de los años 2020 y 2021.
El término “subalimentación” es desde el punto de vista bioquímico y metabólico a la ausencia parcial o total de consumir alimentos capaces de convertirse en nutrientes eficientes y energía para el sostenimiento de las funciones del ser humano.
La Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines hace seguimiento permanente a la evolución del sector alimentario nacional, en cuanto a producción, calidad y cantidad.
Los representantes de la SVIAA consideran que “Venezuela ha venido recuperando los niveles de seguridad alimentaria, aunque queda una brecha que atender”.
“La seguridad y soberanía alimentaria debe garantizar a los ciudadanos acceso a todos los macronutrientes: carbohidratos, proteínas, lípidos y fibras. También micronutrientes como son las vitaminas, minerales y los compuestos bioactivos”.
Según un informe presentado por el Programa Mundial de Alimentos en el año 2023, en Venezuela, aun cuando se han presentado ciertas mejoras económicas que habrían ayudado a frenar la hiperinflación, la situación de seguridad alimentaria seguía siendo “inquietante”.
Promover lo hecho en Venezuela
“El informe de la ONU advierte que mientras Venezuela continúe importando más del 70 % de las materias primas y de alimentos procesados se convierte en un país vulnerable, y lo lleva a perder gradualmente la soberanía alimentaria”.
Los agrónomos consideran que la seguridad y soberanía alimentaria debe ser un tema en la políticas tanto de los sectores públicos y privado, donde el Estado debe ser el garante en el desarrollo agrícola sustentable, como lo establece la Constitución.
Para tal fin es necesario la integración del sector público y privado para lograr los objetivos de una correcta disposición y alimentación de todos los habitantes.
López e Indriago consideran que se debe “promover lo producido en Venezuela. No como un cliché, sino como una marca país”.