La hemodinamia se utiliza en la cardiología intervencionista para diagnosticar y tratar enfermedades cardiovasculares por medio de técnicas de cateterismo, procedimiento que es clave para el estudio anatómico funcional del corazón, mediante la introducción de finos catéteres por las arterias de la ingle (femoral) o del antebrazo (radial).
El médico cardiólogo, doctor Carlos Pereira, explicó que “la hemodinamia es reconocida en la actualidad como estudios de cardiología intervencionista, aquella que a través de procedimientos mínimamente invasivos resuelve patologías de complejidad en la esfera cardiovascular”.
Añadió que entre las patologías que se pueden tratar están: la cardiopatía isquémica, el infarto del miocardio, arritmias, en el caso de la electrofisiología, que es una subrama, y adicionalmente defectos congénitos, entre otros.
¿Cuándo se utiliza la cardiología intervencionista?
Los pacientes son examinados en la consulta cardiológica, y en algunos casos tienen síntomas que hacen sospechar algún tipo de enfermedad cardiovascular u obstructiva, puede ser de los miembros inferiores o incluso coronarias, o algún soplo que evidencia algún problema valvular.
Es así como, posteriormente, se busca confirmar el diagnóstico con estudios de imágenes, como ecocardiograma, angiotac, tomografía angiotac de miembros inferiores, entre otros estudios que se realizan actualmente en el GMSP. Una vez se obtiene la confirmación, se planifica el procedimiento médico para la resolución de la patología presentada, a través del área de Hemodinamia.