Está científicamente comprobado que el ejercicio físico tiene un impacto directo en el estado emocional. Al realizar actividad física, el cuerpo libera endorfinas, serotonina y dopamina, neurotransmisores conocidos como las “hormonas de la felicidad”. Estas sustancias actúan sobre el sistema nervioso central, generando una sensación de bienestar, euforia y reducción del estrés.
Los ejercicios físicos son una herramienta poderosa para influir en el estado emocional de las personas. La Personal Trainer de la cadena de salud y bienestar Gold’s Gym, Norangel Rondón, afirma que: “cualquier tipo de ejercicio puede ser efectivo, siempre y cuando se inicie con algo que sea de interés o con la guía de un entrenador”. Además, destaca que: “la clave es comenzar”.
Norangel Rondón afirma que no hay un ejercicio específico que sea el mejor para todos; lo esencial es encontrar algo que te motive.
“Cualquiera, como siempre les digo, comenzar con algo que les llame la atención o que les sea recomendado por alguien que les de asistencia”, afirma.
Para desarrollar un hábito, sugiere ejercitar de lunes a viernes durante los primeros 21 días.
“Porque se necesitan 21 días para crear un hábito, y si la persona no lo tiene, es recomendable hacerlo de esa manera”, explica. Además, para influir positivamente en el estado emocional, “el ejercicio está comprobado que ayuda al aumento de la hormona de la felicidad”, explicó Rondón.