Más de un centenar de personas entre estudiantes y civiles han perdido la vida durante los violentos enfrentamientos con la Policía que sumieron al país en el caos, por tal motivo, varias organizaciones humanitarias pidieron este martes al Gobierno de Bangladés rendir cuentas.
La organización internacional CIVICUS pidió al Gobierno en un comunicado el fin inmediato de la «violencia brutal contra los manifestantes», que incluyó el uso por la Policía de «armas de fuego, gases lacrimógenos, granadas aturdidoras, balas de goma y perdigones» para dispersarlos.
Como resultado de esta violencia, 130 personas murieron durante los enfrentamientos, mientras que más de 400 resultaron heridas.
El medio local Protom Al sitúa el balance de fallecidos en 187. Sin embargo, el Gobierno no ha ofrecido hasta el momento cifras oficiales al respecto.
Por ello, CIVICUS reclamó «una investigación independiente, imparcial y exhaustiva» sobre la actuación de las fuerzas de seguridad y llamó al Gobierno a que los autores de las muertes rindan cuentan.
La organización también denunció las agresiones cometidas por miembros de la Liga Chattra, el ala estudiantil del partido del Gobierno, la Liga Awami, que protagonizó violentos choques con los manifestantes.