Autoridades locales han informado que al menos un centenar de personas murieron en los deslizamientos de tierra provocados por las intensas lluvias monzónicas en el sur de India.
Los equipos de emergencia pudieron rescatar a 250 personas que habían quedado bajo el lodo, aunque sus esfuerzos se ven lastrados por las persistentes precipitaciones que inutilizaron numerosas carreteras en Wayanad, el distrito más afectado.
“Unos 93 cuerpos fueron encontrados hasta ahora”, declaró ante los periodistas el Ministro en Jefe de Kerala, Pinarayi Vijayan.
Imágenes publicadas por la Fuerza Nacional de Respuesta ante Desastres muestran a los socorristas buscando a supervivientes entre el barro y cargando cuerpos en camillas fuera de la zona arrasada por el alud.
El desprendimiento dejó casas completamente cubiertas de lodo y arrastró coches, chapas metálicas y otros escombros a su paso.