Representantes de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) pidió a la comunidad internacional 21,4 millones de dólares (19,3 millones de euros) para proteger de la mpox (antes llamada viruela del mono) a 9,9 millones de personas desplazadas a la fuerza de sus hogares en 35 países de África.
“Este nuevo brote de mpox pone en alto riesgo a las poblaciones más vulnerables, incluyendo a muchos refugiados y comunidades forzosamente desplazadas que viven en condiciones difíciles», alertó en un comunicado Allen Maina, Jefe de Salud Pública de Acnur.
Según Acnur, se han registrado al menos 88 infecciones de mpox entre personas refugiadas en África, un continente que acoge más de un tercio de las personas forzosamente desplazadas en el mundo y donde muchas de ellas se ven afectadas por conflictos, desastres naturales y una falta «crónica» de fondos humanitarios.
De esos casos, al menos 68 han sido detectados en la República Democrática del Congo (RDC), epicentro del actual brote de la enfermedad y que sufre una de las peores crisis de desplazamiento del mundo y la violencia de más de un centenar de grupos armados en el este de su territorio.