El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, admitió que el país no estaba «100 % preparado» para enfrentar la ola de incendios forestales que su gobierno atribuye al «terrorismo climático».
Brigadistas y bomberos luchan para combatir 108 incendios en todo el país, mientras que otros 106 arden sin ninguna clase de atención, según el Ministerio de Ambiente.
“No estábamos 100 % preparados (…) Hay muy pocos Estados con Defensa Civil, Bomberos y Brigadas contra incendios. Casi nadie los tiene», lamentó Lula en una reunión con los jefes de los tres poderes en Brasilia.
El gobierno destinará 514 millones reales (93,7 millones de dólares) para atender la crisis.