Las intensas lluvias monzónicas han provocado inundaciones y deslizamientos de tierra en Nepal, causando la muerte de al menos 148 personas y la desaparición de decenas. El valle de Katmandú, epicentro de la catástrofe, ha sido el más afectado, con 73 víctimas mortales reportadas.
Las inundaciones han causado daños masivos a infraestructuras como viviendas y puentes, dejando a miles de personas sin hogar. Equipos de rescate trabajan arduamente para localizar a los desaparecidos y brindar asistencia a los afectados, pero se enfrentan a grandes desafíos debido a las condiciones climáticas adversas y a carreteras bloqueadas.
El Inspector General adjunto de la policía armada, Kumar Neupane, explicó que se han movilizado efectivos de seguridad para retirar escombros y abrir carreteras clave en todo el país. Hasta ahora se han rescatado y trasladado a una zona segura a 3.626 personas.
Las autoridades nepalíes han informado de que el número de víctimas mortales podría seguir aumentando a medida que avanzan las operaciones de búsqueda y rescate.