Los trabajadores del sector turístico griego dicen que están al límite, sometidos a largas jornadas de trabajo, bajos salarios y sin suficientes compañeros para cubrir el trabajo.
Están planeando protestas esta semana para hacer oír sus demandas.
“Pedimos un aumento del 12 % para los próximos dos años, es decir, un 6 % por año. También pedimos que en 2024 se aplique también a nosotros la semana laboral de 5 días y 40 horas”, explica Giorgos Hotzoglou, presidente de la Federación Helénica de Empleados del Turismo.
Los trabajadores alegan que apenas pueden sobrevivir con sus salarios actuales, dice, ya que no siguen el ritmo de la inflación.
Los servicios públicos, como el agua y la gestión de residuos, también tienen dificultades para hacer frente a la presión adicional que suponen los visitantes.
Los turistas que llegan a Grecia serán el blanco de las protestas, y los trabajadores distribuirán folletos explicando su difícil situación en aeropuertos, puertos y sitios arqueológicos.