Algunas tiendas y negocios han comenzado a reabrir en los suburbios de Valencia, poco más de una semana después de que unas inundaciones catastróficas devastaran el este de España.
La propietaria de una cafetería, Pepa Juanes, dice que tuvo suerte porque las aguas de la inundación no alcanzaron la mayoría de sus electrodomésticos. Ya ha reabierto y podrá empezar a servir bebidas a la gran cantidad de voluntarios que ayudan con la limpieza.
Se desconoce el alcance total de los daños, pero el Consorcio de Compensación de Seguros de España, una entidad público-privada que paga reclamaciones de seguros por riesgos extremos como inundaciones, estima que gastará al menos 3.500 millones de euros.
El consorcio ha recibido 116.000 reclamaciones de seguros por daños por inundaciones, de las cuales el 60 % son para automóviles y el 31 % para viviendas.