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Las mujeres deben considerar diversos factores importantes antes de realizarse una mamografía, para poder disminuir molestias físicas y evitar inconvenientes que interfieran con la correcta realización de la misma.
Los especialistas indican que uno de los aspectos fundamentales que se deben tener en cuenta es que lo ideal es realizar el estudio mamario de rayos X una o dos semanas después del inicio del ciclo menstrual, para evitar dolores durante la prueba.
Dicha recomendación se debe a que “días antes del período, cuando se manifiestan los síntomas premenstruales, los senos se encuentran sensibles y presentan turgencia o hinchazón, lo cual puede ocasionar molestias a las pacientes que se realizan la mamografía”, señaló la doctora Crismar Rodríguez, mastóloga de la Clínica de Prevención del Cáncer (CPC) de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV).
Igualmente, la doctora recomendó que el día de realizarse una mamografía o un eco mamario no se use desodorante, talco o perfume, y que se utilice ropa interior cómoda, sin “ballenas” o varillas metálicas; aunque, esto último, los expertos aconsejan aplicarlo a diario.
Si la paciente cuenta con sus controles anuales, “es importante que lleve a su cita los estudios anteriores, ya que esto le permite al especialista realizar comparaciones para para detectar si existe algún cambio en una lesión previa o si se tiene una nueva que no se haya detectado”.
Inicio del control
El diagnóstico temprano del cáncer de mama, que se realiza cuando la enfermedad se encuentra localizada en dicho órgano, permite contar con una tasa de supervivencia del 90 %, por eso es fundamental que las mujeres se realicen el chequeo anual correspondiente a partir de la edad recomendada, que es de 35 años, según la mastóloga.
Esto se debe a que el carcinoma de glándulas mamarias se presenta en edades cada vez más tempranas y se desarrolla con mayor frecuencia entre los 45 y 54 años, de acuerdo con datos proyectados por la SAV.
Aunque, la especialista expresó que, en el caso de una paciente con herencia genética de cáncer de mama, “el control mastológico debe iniciar 10 años antes de cuando se hizo el diagnóstico de su familiar en primera línea (padres, hermanos e hijos)”.
Por lo tanto, si a la madre de una mujer le detectaron la enfermedad a los 40 años, la hija debe comenzar su chequeo de las mamas a los 30 años, con el eco mamario y, luego de cumplir los 35 años debe realizarse este examen y la mamografía, explicó la doctora.
La mastóloga indicó que en caso de que una paciente, menor de 35 años y sin antecedentes, acuda a consulta por alguna molestia y quiera iniciar sus exámenes de control, inicialmente es suficiente con realizarse el eco mamario, a menos que el especialista indique un estudio complementario.
La doctora Rodríguez señaló que ambas evaluaciones se realizan en la Clínica de Prevención del Cáncer (CPC) de la SAV y se entregan con informe del especialista. Igualmente, destacó que esta institución cuenta con especialistas en mastología, para revisar en consulta los resultados de estos exámenes y poder ofrecer la orientación médica necesaria para los pacientes que lo requieran.
