Celso Fantinel, presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (FEDEAGRO), informó que tras culminar la cosecha nacional de maíz, los productores agrarios reportan pérdidas de 20 % de capital invertido debido a los precios que ofrece la agroindustria calculados aproximadamente en 0,31 centavos de dólar por kilo.
Indicó que las entidades más afectadas son Portuguesa y Barinas, cuyos productores enfrentan un impacto negativo en los costos de producción y la rentabilidad, tanto por los precios fijados por la agroindustria, como por el diferencial cambiario.
Fantinel, indicó que «los precios a la baja hacen que muchos productores no tengan acceso a tecnología, maquinaria, ‘pulmón’ ni crédito y no ganen lo suficiente para volver a hacer otra siembra como la del ciclo norte-verano», y que esto impacta tanto la disponibilidad de recursos para hacer reposición de la actividad agrícola, como también la continuidad de la siembra.
Dijo que en la actualidad hay asociaciones de productores que no han logrado vender sus cosechas de maíz y lo mantienen resguardados en silos, con la posibilidad de vender a partir de enero de 2025.