Los equipos de rescate trabajan sin descanso y con frías temperaturas en contra para ubicar a los supervivientes del terremoto que sacudió el martes la Región Occidental China del Tíbet dejando hasta ahora 126 fallecidos y más de 30.000 evacuados, el terremoto causó el derrumbe de 3.609 viviendas, de entre cuyos escombros se rescató a 407 personas que habían quedado atrapadas.
«Los departamentos pertinentes del Gobierno chino han puesto en marcha la respuesta nacional de emergencia nacional nivel 2, y los trabajos de auxilio se está llevando a cabo de manera intensa y ordenada», explicó hoy el portavoz Guo Jiakun del Ministerio de Asuntos de Exteriores en rueda de prensa.
Según Guo, un primer lote de material de ayuda ya ha llegado a la zona del desastre, donde se han restablecido el suministro eléctrico y la señal de telecomunicaciones. Las autoridades chinas han enviado a la zona unos 22.000 artículos de socorro para catástrofes, entre ellos tiendas de campaña de algodón, abrigos de invierno, edredones y camas plegables, junto con material de emergencia especial para zonas frías de gran altitud.