El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, puso fin al programa de Parole Humanitario, el cual otorgaba dos años de estancia legal en ese país a venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos, en su primer día de mandato.
La medida forma parte de una orden ejecutiva llamada “asegurar nuestras fronteras”, la cual establece diferentes acciones enfocadas a detener la migración irregular a Estados Unidos.
Hasta diciembre de 2024, unas 531.690 personas habían llegado al país por el programa de parole humanitario, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
La orden ejecutiva suspendió de manera inmediata las nuevas solicitudes de personas que buscan ser patrocinadores de estos migrantes, un requisito obligatorio para los venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos que pretenden optar por este programa.