La guardia costera sueca abordó y confiscó el barco que, según afirman, dañó el cable submarino de fibra óptica entre Letonia y Suecia en el mar báltico, en otro incidente que desató nuevos temores de sabotaje.
Después de que el operador del cable dijera que había motivos para creer que el daño pudo haber sido causado por influencia externa, los fiscales suecos iniciaron una investigación preliminar sobre el presunto sabotaje y confiscaron el barco que se cree que estuvo detrás del mismo.
Se informó que el buque incautado es el Vezhen, un granelero con bandera maltesa registrado en una compañía naviera búlgara, con ocho oficiales búlgaros y nueve marineros de Myanmar a bordo.
Medios locales afirman que dos días antes del incidente, el barco partió del puerto ruso de Ust-Luga y navegó hacia sudamérica cargado de fertilizantes.