El ejercicio regular fortalece la salud cardiovascular y prolonga la vida. Lo ideal es seguir un plan de entrenamiento adecuado y personalizado, diseñado por un profesional, de acuerdo a edad, condición física y enfermedades preexistentes y contar con asesoría nutricional.
La actividad física fortalece el corazón, mejora la circulación sanguínea y aumenta los niveles de oxígeno en el cuerpo. Además, reduce el riesgo de enfermedades cardíacas al controlar factores como la presión arterial y el colesterol. Mantenerse activo también ayuda a manejar el estrés y mejora la salud mental, contribuyendo a una vida más saludable y equilibrada.
Según Nelson Martínez, personal trainer de la Cadena de Salud y Bienestar, Gold’s Gym, todo lo que tenga que ver con la parte aeróbica es excelente para el corazón: “Nadar, trotar, caminar, montar bicicleta o saltar la cuerda son actividades que fortalecen este órgano vital y mejoran la circulación sanguínea”, indicó.
Para diseñar un plan de entrenamiento efectivo es necesario tomar en cuenta la edad y condición física de la persona y si tiene alguna patología de salud. El personal trainer Martínez recomienda consultar con entrenadores certificados y comenzar de forma gradual, para ir aumentando la intensidad de los ejercicios con el tiempo.
Por su parte, la doctora Andrea Odreman, médico internista del Grupo Médico Santa Paula (GSMP), ahonda en los beneficios a nivel cardiovascular.
“El ejercicio mejora la circulación sanguínea, produciendo vasodilatación a nivel de las arterias y favoreciendo el transporte de oxígeno a los órganos de nuestro sistema.”, explica.
La especialista también destaca la importancia de individualizar los planes de entrenamiento, considerando la edad, condición física y posibles enfermedades preexistentes.
La Sociedad Española de Cardiología recomienda al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere 20 minutos de actividad física diaria durante al menos 5 días de la semana.