El Gobierno francés redobla sus esfuerzos en la lucha contra la violencia sexual, por esta razón, a partir del 2018 revisará la legislación para aumentar a 30 años el tiempo de prescripción de los delitos sexuales contra menores y fijará una edad mínima por debajo de la cual los magistrados presumirán que no hay consentimiento.
La secretaria de Estado de Igualdad del país, Marlène Schiappa, explica que antes de acudir a la justicia, muchas víctimas necesitan tiempo para reconstruir su vida tras haber sido objeto de abusos en la infancia o en la adolescencia.
Asimismo, elevar la prescripción del delito, situado actualmente en 20 años desde la mayoría de edad de la víctima, permitirá por tanto que los afectados tengan más oportunidades para denunciar los hechos.
Igualmente, otra de las medidas que figurarán en el proyecto de ley del Ejecutivo galo es definir una edad por debajo de la cual se presumirá que un niño o un adolescente no está capacitado para dar su consentimiento a una relación de tipo sexual.
Finalmente, el Ejecutivo contempla, igualmente, sancionar el acoso sexual a las mujeres en la calle, especialmente en el transporte público para así encontrar una definición de acoso aceptada.