El papa condenó hoy el uso de “instrumentos de exterminio contra la población” en la guerra de Siria, después de que varias ONG en la zona denunciaran que decenas de personas murieron ayer por un ataque químico en Duma, último bastión rebelde a las afueras de Damasco.
“Nada puede justificar tales instrumentos de exterminio contra la población”, dijo Francisco en la plaza de San Pedro del Vaticano, momentos después de celebrar una misa este segundo domingo de Pascua.
Al menos 40 personas, la mayoría mujeres y niños, murieron debido a un ataque químico en Duma, según la ONG Cascos Blancos, dedicada al rescate de víctimas en zonas bajo el control de la oposición, mientras el Gobierno sirio negó cualquier responsabilidad en el mismo.
Jorge Bergoglio aseguró que “no hay una guerra buena o una guerra mala y nada, nada puede justificar tales instrumentos de exterminio contra la población”.
“Recemos para que los responsables políticos y militares elijan el otro camino, el de negociación, el único que puede llevar a la paz y no a la muerte y destrucción”, añadió, tras rezar el Regina Coeli que sustituye al Ángelus en tiempo de Pascua.
Según los Cascos Blancos, que mostró fotos de cadáveres, muchos de ellos de niños, estimó en cientos de personas las afectadas por el ataque ocurrido ayer cuando, aseguró, “un helicóptero arrojó un barril bomba que contenía un agente químico sobre Duma”.