El ataque fue la peor masacre en Japón desde un presunto ataque incendiario en un edificio de Tokio en 2001.
El primer ministro japonés Shinzo Abe informó a través de su cuenta en Twitter que el incendio en Kioto era “demasiado espantoso para definirlo con palabras” y ofreció sus condolencias a las víctimas, en un país conocido por la baja cantidad de crímenes.
Por su parte, la policía arrestó a un hombre de 41 años que había gritado “mueran” mientras vertía lo que parecía ser gasolina en el edificio de Kyoto Animation, poco después de las 10.00 hora local (0100 GMT), informó la emisora pública NHK.
Un responsable del departamento de bomberos de Kioto dijo a la Agencia Reuters que se confirmó la muerte de 20 personas y que otras 10 no tenían señales de vida, un término que se usa antes que un médico confirme oficialmente la muerte.
“Escuché el sonido de los camiones de bomberos y salí de mi casa y vi grandes llamas saliendo del edificio”, dijo un joven de 16 años a NHK. “Los oficiales del departamento de bomberos intentaban rescatar a los heridos en un parque cercano, pero parecía que no había suficientes”, agregó.